Esta receta la tengo hace muuuucho, pero al servirla nunca me acordaba de hacerle una foto decente para poder colgarla en el blog, y por fin este fin de semana me acordé. Como aperitivo es estupendo, con unas tostaditas de esas pequeñas servido en caliente o templado, incluso frío esta rico. Cuando hago suelen salirme unas 3 bandejitas, nos comemos una y las otras las congelo, queda igual de bueno y tengo para otra ocasión.
400 gr. de bacalao desalado
¼ litro de aceite de oliva
1 cebolla mediana
2 hojas de laurel
2 cabezas de ajos
50 cl. de nata liquida
1 patata mediana
pan rallado de ajo y perejil
Elaboración:
Se hierve el bacalao desmenuzado durante 2 minutos.
Al agua es aconsejable añadirle la cebolla y el laurel para potenciar su sabor.
Retiramos el bacalao y en la misma agua cocemos la patata. También la
reservamos.
Aparte se calienta el aceite en una sartén y se
doran los ajos en láminas, es muy importante que no se quemen, pues darían un
sabor amargo al plato. Una vez dorados, se retiran los ajos y se reserva el
aceite.
Con la batidora iremos ligando el bacalao, la
patata y la nata añadiendo poco a poco en hilo y el aceite hasta conseguir una
crema fina.
Se presenta preferiblemente en cazuelitas de barro
individuales, porque así guardan el calor, espolvoreamos con el pan rallado de
ajo y perejil y se gratina en el horno hasta que quede dorado.
Se puede decorar con unos trozos de pan de molde
fritos sin corteza cortados en triángulos, untando la mitad del triángulo en
mantequilla he introducir en un cuenco de perejil picado.
Otra opción es acompañar con tostaditas pequeñas.
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